La Cova de Iria es un lugar en la ciudad de Fátima, Portugal, y es el punto exacto de aparición de una de las advocaciones marianas más bellas; las apariciones de la Virgen de Fátima. Es un lugar, escogido por Dios para transmitir un mensaje, un mensaje hermoso e importante. Desde que era una niña mi mamá -Cecy- me hablaba de este lugar. Me decía que allí, hacía muchísimos años, la bienaventurada, la más bella de todas las mujeres, María Madre, se había aparecido a tres pastorcitos (Lucía , Jacinta y Francisco) para transmitir un mensaje de amor enviado por Dios. Crecí con esta idea, y con la ilusión de algún día visitar este lugar.
Cuando terminé mis estudios de especialización de mi carrera profesional, mis padres, deciden regalarnos a mi hermana y a mí un viaje a Fátima – Portugal. Ya podrán imaginarse mi felicidad de ir a conocer ese lugar en donde esa mujer que yo amaba tanto se había aparecido. Todo el tiempo, desde que supe que iría, hasta llegar allí lo viví con mucha ansiedad, yo sólo pensaba en qué iría a sentir, si iba a llorar, qué iba a encontrar, cómo sería ese momento; emocionante, vibrante, conmovedor, apasionante, emotivo, feliz.
Y mis pensamientos, quiero decirles, ¡se quedaron cortos! Aún atesoro los recuerdos de ese día en mi corazón. Tuve la oportunidad de ir por primera vez un 13 de octubre del 2014. En ese día se conmemora la sexta y última aparición en la Cova de Iria de la Virgen María. Había miles de personas, la sensación era inmensa, casi inexplicable, un amor enorme, profundo, una emoción desbordante dentro de mí hacía latir mi corazón a mil. No podía hablar, solo observaba y agradecía por la bendición de estar en ese lugar del que desde niña me habían hablado y que yo sentía era extremadamente especial y sagrado.
Allí pude conocer un poco más de la historia de esta aparición. También hice una promesa muy grande a la Virgen, y siento y sé que ella también me hizo una a mí. Como este blog se trata de que juntas conozcamos más del gran poder de Dios, yo les voy a contar esa promesa. Allí le pedí a María Madre que me ayudara a convencer a Jesús de regalarme un esposo. Que sí ella me ayudaba, yo volvería con él a presentárselo, le hablaría de ella, y le consagraría nuestro hogar. Dos años después, el cielo respondería al comprometerme con quien hoy en día es quien le da vida a esa promesa.
Mi segunda vez en la Cova fue al volver para mi luna de miel, mi esposo -Andre- y yo, pudimos regresar a este lugar, y yo cumplí mi promesa. En esa oportunidad volví a sentir mil emociones, habían pasado tres años ya, en los que yo había aprendido, evolucionado, conocido mucho más de la palabra de Dios, de la persona de Jesús y de María, y por esta razón cada parte de este lugar crecía en significado para mí. Esta vez le hable a María de una idea que había nacido en mi corazón, una idea para ayudar a muchas mujeres, a muchas personas a conocer del amor de su hijo. Le pedí que me ayudara a cumplir un proyecto que me inquietaba, emocionaba, animaba mi corazón, me daba sentido para continuar en este camino: le hablé de Cova de Iría, el sueño.
Este sueño, que para mí empieza con este blog que busca ayudarnos a todas, a crecer, a soñar, a luchar, a esperar, a creer, a crear, a sentir, a ver, a buscar, a ser mejores mujeres en Jesús, por Jesús, para Jesús, como María. Por este lugar, he decidido llamarle a este, mi lugar, Cova de Iría. Este blog, esta página web, es un lugar también cómo aquel escogido por Dios, para transmitir mensajes que puedan llegar, y espero, a sus corazones. Mensajes de amor porque -Dios es amor-, mensajes de vida, de honestidad, de esperanza, de luz, para que todas podamos brillar y ser mejores y más bonitas mujeres de la mano de Dios.
Vivimos en un mundo de redes sociales, en un boom de influenciadores, siento la necesidad de influir también en otras personas para conocer mejor a Dios. Mostrarle a muchas mujeres que podemos ser cualquier cosa, pero que siempre, siempre, siempreee, lo primero en nuestras vidas, el primer puesto lo debe tener Dios. Contarles un poco por medio de mi experiencia, y mostrarles cómo ha sido mi formación espiritual, cómo he crecido y fortalecido poco a poco mi carácter en Cristo, hablarles de quién es Él y cómo he alcanzado mis sueños, cómo he superado algunas circunstancias de su mano, para retroalimentarnos juntas del gran poder de Dios.
Mostrarles que el tema es lindo, es moderno, está presente y vigente. Que podemos ser mujeres bellas (María era hermosa), alegres, llenas de vida, soñadoras, amorosas, empoderadas, líderes, amigas, novias, hijas, esposas, solteras, hermanas, trabajadoras, profesionales, emprendedoras, luchadoras, guerreras, actuales, libres ( Jn 8:32), y que todo esto se nos ha permitido por gracia divina, por nada más.
Decirles con una fuerza poderosa en mi alma que me emociona y que hoy siento, pero que no todo el tiempo antes sentía, que hay muchas formas de ser feliz, pero que esta, ES LA MAS feliz de todas. Que no minimicemos ni demos por obvias cosas que aunque no reconozcamos como un privilegio LO SON. Es un grannn privilegio amar a Dios. Es una realidad hermosa de nuestra existencia. Él hace maravillosos, detalles que antes parecían pequeños, realza y nos hace conscientes de nuestra existencia. Él que siempre ha estado conmigo todos los días de mi vida, y de tu vida, aunque no todos los días lo hayamos dejado plenamente acompañarnos. Él, que nunca nos ha faltado ni nunca nos faltará.
Todas tenemos derecho de vivir, ver, sentir, actuar, pensar, de todas las maneras, esta es la mía, mi principal objetivo es ayudar a fortalecernos, e invitarlas a darle un SI sin medidas a Dios como lo hizo María, y amarlo más cómo El nos manda y quiere; sobre TODAS las cosas. ¿Quién más dispuesta a regalarle un SI sin medidas?
💖 Mely
Por algo estamos acá leyendote, como comentaban anteriormente no es pura casualidad, ojala sigas escribiendo asi de lindo, Dios y la Virgen te bendigan y Claro que damos ese SI.
que hermosa experiencia!!
Tus palabras llegan al corazón ❤️
Me encantó! Justo hoy necesitaba leer algo así💕
Me encantó 🤗 seré una fiel seguidora 😘